El teletrabajo y su impacto en la salud

Son muchas las empresas que poco a poco han ido volviendo a la normalidad prepandémica en lo que refiere a la presencialidad en los puestos de trabajo. Otras, están optando por un modelo mixto, es decir, alternando la presencialidad con el teletrabajo, mediante fórmulas diferentes; ya sea combinando semanas de presencialidad, con semanas de teletrabajo; alternado días de la semana trabajando en casa, con días en la oficina, o incluso empresas que permiten flexibilidad en la organización del trabajo, sin establecer unos modelos fijos en la manera de prestar el servicio, siempre y cuando se garantice cubrir los servicios. Hay empresas, que dada su deslocalización han encontrado en el teletrabajo en estado puro, la manera más idónea de reclutar a los mejores candidatos y candidatas.

Tal vez la conclusión sea que todo es válido, siempre que las partes estén de acuerdo y que desde las empresas se establezcan los mecanismos que garanticen el cumplimiento de la normativa en materia de Seguridad y Salud laboral. Es por ello, la importancia que tiene regular el derecho a la desconexión digital, a través de los protocolos de actuación, que establezcan de una manera clara las reglas del juego, para evitar que la hiperconectabilidad, se convierta en la manera de gestionar el trabajo.